Ica, 05 de Setiembre del 2008
Por duro que sea de reconocer la desgracia, también se ensaña con indefensos niños, que no entienden el porque de tanto dolor y sufrimiento, la pobreza material y cultural son la madre de un sin fin de penurias, muchas veces también alberga al descuido, y es que muchas parejas traen al mundo bebés que luego no saben como cuidar, menos mantener.